¿Alguna vez habían visto cómo es la flor del guayabo?
Eclipsada por su fruta, dulce, fresca y exótica, olvidamos que para que esta delicia tenga lugar, tiene que haber una previa transformación. Una transformación desde un elemento pequeño y delicado, pero que invita a mirarlo durante horas.
Les presentamos a la elegante flor del guayabo, o lo que es lo mismo: les presentamos a psidium.